Día 55 Confinamiento.
Ya nos hemos acoplado a estar en casa, a tener un horario más flexible dentro de nuestras posibilidades, a no estar corriendo con los niños, a ir caminando y si voy en coche casi no haber tráfico. Se ha creado una zona de confort muy diferente a la que teníamos. ¿Recuerdas los primeros días de la cuarentena cómo te sentías? Había incertidumbre, miedo o pánico,…. y ahora? Ya no sientes lo mismo verdad? Esa noticia de quedarse cada uno en su casa y no ir a trabajar ni al colegio, ni nada, provocó un vértigo al cambiar nuestros ritmos, nuestras formas, ooohhhh!!! qué va a pasar???? Esto es nuevo para mi, estaré a salvo? Mi familia estará a salvo? Me quedaré sin trabajo? y mil preguntas más. Pues has salido de tu Zona de Confort obligatoriamente. Para mí no es salir, hemos ampliado nuestra Zona de Confort. ¿Cuál es mi zona de Confort? Donde lo tenía todo bajo control, sabia cómo y cuándo hacer cada rutina de mi vida, me había adaptado al medio, me sentía totalmente segura dentro de esa zona. Pero ahora la hemos ampliado, nos hemos reinventado, hemos sacado nuestra versión más creativa y en poco tiempo hay que volver a adaptarse a una nueva realidad, a un nuevo mundo. Ya nada será igual que antes, tendremos hábitos diferentes así que volveremos ampliar esa zona de seguridad.
Pero claro, estos cambios han sido “impuestos”, y qué pasa con aquello que deseas hacer y que no te atreves hacerlo porque ya no controlarías lo que sucede? Hay veces que lo vemos como un salto, un salto al vacío, pero que tal si lo ves como una ampliación? No saltes, Amplia!!!!
Con la meditación de hoy te voy a acompañar en esa ampliación y a que seas consciente de que haciendo lo que deseas también eres feliz y no estás en peligro.
Feliz día de la Ampliación
