Envidia: según la RAE la ha definido como tristeza o pesar del bien ajeno, o como deseo de algo que no se posee.
Alegrarse, celebrar, acompásale,.. a personas que han conseguido algo muy bueno para su vida es un acto de amor puro. Nos hemos adoctrinado en una sociedad de competencia. Desde pequeñas si uno gana el otro pierde. Fíjate en el fútbol, desde pequeños, ¿cuántas peleas se creaban a tu alrededor por el fútbol? Peleas o discusiones, me da igual. Esa forma de competir la hemos incorporado como algo natural. ¿Y si hablamos de política? Una supuesta democracia en la que se critican a morir para mostrar que uno es mejor que otro. Una política en la que la cooperación brilla por su ausencia, el respeto y la comunidad no son sus valores fundamentales. Una política que en vez de aunar criterios, se humillan. Y luego hablamos del acoso verbal, del bullying!!! Que coño le decimos a nuestros hijos si luego lo ven en la televisión en programas de corazón (no sé si seguirán existiendo pero sé que había), en las noticias, deporte y en política?! Madre miaaaa!! Es para que nos escape la olla!! Ves la polaridad?! Es tremendo!! Así cuando ves que alguien tiene lo que tú deseas sale de ti un personaje extraño que le encantaría tenerlo pero como cree que no hay para todos y que hay que quitárselo a esa persona para tenerlo tú, no te alegras realmente. Esto no es envidia sana!! La envidia sana no existe!! O envidias o admiras. En la admiración no cabe un deseo de escasez!! No tomes nada a la tremenda. Recuerda: todo es son, simplemente, un montón de creencias colectivas y personales que se están manifestando mediante un estado mental y emocional.
Amarte a ti para amar a los demás.
Ama a tu prójimo como a ti mismo.
Honra su evolución como si fuera la tuya propia y tu camino se allanará.
